30
de abril de 2014, la lucha sigue
Las
Marchas de la dignidad-22M
hemos acordado que la primera acción de continuidad, tras la
movilización del 22 de marzo, sea una jornada de lucha contra el
paro masivo. Hay seis millones de razones para esta movilización.
Somos seis millones de personas en todo el Estado español las que
estamos sufriendo el drama del desempleo. La mitad no recibimos
ninguna prestación y un millón y medio de personas recibimos la
ridícula ayuda de 426
€.
Con unas tasas de desempleo del 26,03%
de nuestra población (5.896.300
parados); un total del 57,7%
de menores de 25 años en paro, se
hace imposible seguir soportando a este régimen y sistema.
El
paro masivo es la demostración palpable de la ineficacia de un
sistema, el capitalismo, que castiga a las personas para favorecer
los intereses de los poderosos; y de unas políticas fracasadas, las
de la Troika, que actúa sólo en favor de los bancos.
La
última reforma laboral, presentada a bombo y platillo como la
solución, ha resultado un desastre para la creación de empleo. Cada
minuto se destruye un empleo. Es la expresión gráfica del fracaso
absoluto de las políticas neoliberales.
No
nos engañemos, la reforma laboral va asociada a un conjunto de
ataques contra las conquistas y los derechos de la mayoría social:
el recorte de las pensiones, la reforma de la administración local,
la reforma educativa, el desmantelamiento de las ayudas a las
personas dependientes, el pago de la deuda, el aumento de la edad de
jubilación, la destrucción de los servicios públicos de sanidad,
justicia o educación, la pérdida de poder adquisitivo, la
precariedad laboral, la esclavitud hipotecaria, los desahucios, …
forman parte de una brutal ofensiva contra los de abajo, contra la
clase trabajadora, contra la ciudadanía, contra el pueblo.
Una
ofensiva que busca robarnos derechos para engrosar sus beneficios y
sus cuentas en los paraísos fiscales. Prueba de ello es que desde
que estalló la crisis ha crecido el número de millonarios, mientras
que se multiplica el número de personas en pobreza severa.
Ante
este escándalo, la respuesta del poder establecido siempre es la
misma: la
represión
que criminaliza la protesta social ante los desmanes de los
gobiernos. Una represión que vivimos especialmente en la jornada del
22 de marzo y los días siguientes. Una criminalización ejecutada
desde todos los ámbitos, incluidos los medios de comunicación
oficiales, y desplegada como cordón sanitario para tratar de impedir
que la población se una masivamente a la lucha.
Hoy
queremos recordar a dos compañeros que están sufriendo injustamente
la represión y la cárcel: Miguel, de 20 años, e Ismael, de 18. Dos
jóvenes inocentes que están sufriendo en sus carnes la represión
brutal de este gobierno que pretende, con su Ley Mordaza y sus
conspiraciones para-policiales, convertir la movilización ciudadana
en un conflicto de orden público.
Esta
es una movilización por el empleo digno, contra el pago de la
deuda, por la renta básica, por la vivienda para todos, por el
transporte gratuito para los parados, por los derechos sociales, por
las libertades democráticas, contra los recortes, la represión y la
corrupción, por una sociedad de mujeres y hombres libres; es un acto
contra un sistema, un régimen y unos gobiernos que nos agreden y no
nos representan.
La
Dignidad sigue en la calle.
EXIGIMOS:
- NO al pago de la deuda.
- Pan, Trabajo y Techo.
- Tarjeta gratuita de transporte para todas las personas desempleadas.
¡¡HASTA
LA VICTORIA, LA LUCHA SIGUE!!